lunes, 28 de octubre de 2013

Huelga general

Los días 22 23 y 24 acontecieron los días de huelga, siendo el último día huelga general de estudiantes, padres y profesores debido a la lucha contra los recortes en educación, el tasazo universitario, el decreto de becas y el despido de profesores entre otros.

Al ser universidad Complutense de Madrid pública, en mi facultad hubo lo que la gente entiende como "Movida" Bien, yo debo decir que comprendo perfectamente la postura de los huelguistas, y de hecho, les apoyo ya que estoy a favor de ella como forma de protesta.
Sin embargo, el día 22, primer día de huelga, fui a clase. Por dos razones:
Una: Si en esas clases estaba ausente, me ponían falta.
Dos: Prefería ir a clase, por qué bastante que he pagado una matrícula que cuesta más de mil euros como para no aprovecharlos.
Como me temí, no nos dejaron pasar tan fácilmente. Y me lo temía porque el año pasado estaba en la facultad de filosofía y letras, muy cerquita de la facultad de historia. Y ahí en su día también se lió: Gente gritando, impidiendo pasar a los que querían recibir clases, y poco después algún que otro contenedor quemado.
Y es que, al menos por experiencia os digo, que al menos en la Complutense, donde más se suele liar es  la facultad de historia, de información y de magisterio y/o medicina (Si os daís cuenta es algo lógico)

Bien, pues, como el año pasado, en un principio me impidieron entrar. Yo dije pacíficamente que entendía su postura y que estaba de acuerdo con su protesta, pero a mí ese día si no iba a clase, me ponían falta. Y tras una breve pero intensa batalla dialéctica, me dejó pasar. A rastras, eso sí  (Habían tapado la entrada con papales y tal..)

Insisto en que entiendo que la gente proteste, que esté harta de los recortes de educación y que luchen por una causa justa; Pero lo que NO podemos hacer es que una persona obligue a otra a que piense o actúe igual que nosotros. Considero que, los que quieren recibir clases no tendrían porque tragar interrogatorios y más que la otra persona la intenté convencer de que no lo haga, cuando no está haciendo daño a nadie. Hacer huelga es un DERECHO pero no una OBLIGACIÓN.
Además, cabe destacar (Y es muy lamentable que lo recuerde, pero parece ser que en este país todo, es blanco o negro, no hay matices...) que las personas que fueron a clase los días de huelga no tienen por qué estar a favor de los recortes, ni mucho menos. Puede haber personas como en mi caso que, les ponían falta, pensaban que bastante tenían con el tasazo como para desperdiciar días sin ir a clase, o incluso porque habían quedado en la misma facultad a hacer trabajos. O porque, como decía una compañera de clase, "Estoy en contra de los recortes, pero creo que no son los medios adecuados para protestar contra ellos"

En parte estuve de acuerdo con ella.  Porque tres días es muy poco tiempo, y dudo que verdaderamente se consiga algo. Si la huelga hiciese que se paralizase el país, estar todo el tiempo que fuese necesario sin dar ni estar en clase hasta que los políticos reaccionaran,  es decir, ponerles en una situación comprometida. Hacer huelga hasta que ellos se mojen. Pero claro, hay miedo y no hay huevos

El día 23 fui a clase sólo la primera asignatura. A la siguiente fui al preestreno de una película.
Y el día 24 ni me planteé ir a la universidad, y menos mal. Hicieron varias barricadas en distintas facultades y volvieron a quemar contenedores, o al menos eso me dio a entender varios tweets que leí (Con imágenes y todo) Yo aproveché para quedar con compañeros de mi facultad a hacer trabajos. Luego vimos a eso de la una menos algo como estaba nuestra facultad: No había ni un alma. Lo que sí había en la Avenida de la Complutense eran varios jóvenes, quizá llegue a la cifra 100, manifestándose en contra de lo recortes.

Eso lo hice yo pero por la tarde. Fui a la huelga general que empezó a las 18:30 en Neptuno y acabó en Sol. Las razones por las que fui son las que ya se han dicho: Decreto de becas, tasazo, despido de profesores, contra la LOMCE, etc...
 Por lo general fue bastante pacífica. En el momento en que escuché petardos y demás malos rollos me fui.

Para acabar, os voy a resumir la conversación que tuve con mi madre antes de irme a la huelga del pasado 24 de octubre:
"Hija- Me dice mi madre- No vayas. Nunca te he pedido nada, pero no vayas, que me da miedo.
Yo la respondí:
-Mamá, eso es lo que quieren de nosotros: El miedo. Mientras tengan nuestro miedo podrán hacer con nosotros lo que quieran. Y yo ya soy mayor de edad, si me equivoco, si recibo un pelotazo, si me agreden, será todo porque fue mi decisión ir. Además yo si me quedo en casa me siento muy mal, debo hacer algo. Si hago huelga, HAGO HUELGA, y no me quedo durmiendo en mi casa. O eso o voy a clase, pero quedarme en casa ni hablar.
Mi madre contesto: Yo nunca te pido nada, pero ¿Y si se arma?
Yo: Sí se arma pues corro echando leches. Te mantendré informada todo el tiempo que haga falta para que te quedes más tranquila"
Mi madre aceptó que dijese lo que me dijEse iba a hacer lo que me saliese de los cuyons, pero hay algo que mantengo en esa conversación: No se puedo vivir con miedo. NO.


jueves, 10 de octubre de 2013

La Vergüenza nacional

La tauromaquia es, según definición, la técnica de lidiar toros que lleva  muchos años de tradición. Sin ir más lejos, en España su origen se remonta en el siglo XII.
Muchos individuos que defienden la tauromaquia tienen como uno de sus mayores argumentos el hecho de que es algo que se lleva haciendo y pasando de generación a generación en la tradición española y como tal no debería eliminarse por qué es cultura, pero ¿Por que la tradición sea antigua se debe mantener? y ahora la polémica moral, ¿Se debería de prohibir cualquier tipo de festejos en las que un toro (U otro animal) acabe muriendo sólo por la diversión y la supuesta tradición y cultura?
Como dijo Jack el Destripador vayamos por partes, a la primera pregunta. Mantener algo por su antigüedad es un grave error, por que nos provocaría  tener un pensamiento y/o comportamiento similar al de hace, que sé yo, cuatrocientos, quinientos o mil años. Añado que la mayoría de veces en las que nos arriesgamos a conservar algo sólo por que es tradición no lleva más que a tener una mentalidad retrógada. Por ejemplo, la esclavitud. ¿Verdad que fue tradición y sería una aberración mantenerla por qué lleva años y años haciéndose? Pues aquí más de lo mismo.

Y a la segunda cuestión, pienso que sí se debería de prohibir. Me parece vergonzoso, arrogante, vomitivo que todavía siga existiendo no sólo a las tan populares corridas de toros, sino también el Toro de la Vega o los correbous. Es un acto que lo venden como arte cuando no es más que una apología a la violencia y a lo salvaje.  Estoy segura que los mismos taurinos, si pusiéramos un perro en la plaza se llevarían las manos a la cabeza ¿Me podéis decir cual es la diferencia?
Por no hablar de sus pésimos argumentos. Que sí no te gusta no lo veas, que si el toro no sufre (No, claro que no, el pobre jadea mientras escupe sangre tumbado en la arena cuando están a punto de matarlo ¿Eso no os dice nada?) O incluso que "Las banderillas quitan el estrés al toro" (Claro que sí, yo también me clavé cuchillos cuando hice Selectividad, para dejar de ponerme nerviosa...)
Y por si alguien no me cree... minuto 1:03
http://www.youtube.com/watch?v=hkQTR48GBWg
Y es que esto es el resultado de no poder defender lo indefendible. De no entrar en razón, vaya. Y eso da el resultado de insultar y tacharles de todo a los antitaurinos  (Aunque ese puesto se lo dejo para el pueblo de Tordesillas, el lugar a mi juicio más bárbaro e incivilizado de España debido al Toro de la Vega. Los argumentos que da esa gente son la peste)
Os dejo este video para que veías que no exagero:
http://www.youtube.com/watch?v=2n6K1y93b7A
Sin embargo, hay una opinión por parte de los taurinos que es la siguiente "Si no te gustan los toros, ¿Por qué comes carne?"
Se llega al tema de comer carne. Bueno, para empezar, como todo el mundo sabe el ser humano es omnívoro por naturaleza, es decir, nos alimentamos de todo. Y si matamos animales es para alimentarnos, y no por diversión. ¿O es que vamos a acusar ahora a un guepardo de asesino sin escrúpulos porque ha matado una gacela para alimentar no solo a él, sino también a sus crías? ¿No verdad? Pues aquí igual. Lo que yo sí que denuncio en estos casos es el estrés y el proceso que sufre el animal antes de ser sacrificado. La gente que me conoce sabe que no sería capaz de abrirle el canal a un cerdo aunque me pagasen, porque soy muy sensible y sufriría mucho con sus llantos. A mi me encantaría que tuviesen un proceso muchísimo menos dañino, ojalá solo se pudiese sacrificar a un animal para comérselo mediante una simple inyección, pero me temo que no es así.

Perdonadme, me he ido un poco por las ramas. El caso es que contando lo de arriba obviamente tampoco sería capaz de aguantar ver una corrida de toros. Tendría muchas ganas de salvarlo. No lo soportaría.

Y es que yo, sinceramente, no sé que me quema más por dentro, si la idea de que esta tradición nos deja en un lugar barbárico en el mundo o el hecho de que un torero cobre más que un profesor y un médico JUNTOS (Y más siendo un torero popular como puede ser el caso de Enrique Ponce) Es que no me extraña que los extranjeros nos teman o nos miran mal. Menos mal que los menos prejuiciosos, que investigan un poco más saben que la mayoría  de los españoles, sobre todo los jóvenes, no somos así. Y he escrito todas estas líneas desde el mejor de mis humos, porqué cuando lo veo por la tele o escucho a taurinos hablar a veces se me llevan los mismísimos demonios.

En conclusión, esta tradición debería de ser abolida. Y no sólo las corridas de toros, sino también los Sanfermines, las lanzas etc...