martes, 31 de diciembre de 2013

2013, llévame contigo.

Este día muere el 2013 a las doce de la noche. Como los otros años. Y sin embargo, yo quiero irme con él. Sé que suena injusto, porque ¿Y si el año 2014 es todavía mejor?
Si el 2014 ses mejor, será por que conserva la esencia del 2013. El 2013 ha estado a la altura de mi 2010. Me ha faltado congeniar todavía más con una persona, pero por lo demás no me puedo quejar. Publiqué mi primera novela. Viajé fuera de España por primera vez (Italia) fui a un montón de locales donde pasar la noche en mis días de fiesta, fuí a Gandía con mis amigos y jugué a ser dependiente. Me pasé a periodismo, lo que me apasiona, lo que siempre quise hacer y ahí encontré a dos grandes personas, Pilar y David, mis compañeros locos de clase, con las que es imposible no hacer chistes sexuales con ellos, como tampoco es posible el que exista un día sin que me saquen una sonrisa.
He podido viajar y cumplir muchos de mis sueños. Pero todavía me queda lo más importante que cumplir, que no sé si se llagará a cumplir, porque es muy díficil. Y por que no depende de mí. Aunque supongo que hay que tener paciencia. La misma paciencia que hace casi  siete años. Pero también dicen que la gloria se consigue luchando, y que cuanto más sufrimiento por conseguir algo, mayor es la gloria. Así que supongo que no me importa. O quizá sí.

Podría curarme la entrada un poco más, decir un millón de cosas, pero a veces la sencillez es lo mejor que hay. Y si también es por falta de tiempo.

En fin, no tengo mucho más que añadir. Este año ha sido un año lleno de maravillas, y eso que la gente decía que cuidado con el número 13. Y como se equivocaron.

Espero que el 2014 sea algo así...
¡FELIZ 2014!