sábado, 3 de mayo de 2014

Día de la madre.

Me arrancaste de tu vientre
y diste todo de ti desde ayer noventa y cuatro
hasta hoy los veinte.
Cubriste cada una de mis necesidades
que sí pañal, que si cuaderno, que si dinero,
dependiendo de mis edades.
Aguanté tus regaños no sabiendo si eran ciertos,
olvidaste otros cientos
y me perdonaste cuando menos me lo merecía.
Sufríste por la pérdida de tu amor,
y por ello, guardaste un gran dolor,
pero aún cuando no quedaba fuerza alguna
diste tus brazos para hacerme una cuna.
De risa contagiosa
pero por desgracia casi extinta
valentía  incalculable
carácter indomable
Más que madre, eres (casi) una diosa.
Me diste la vida sin yo quererlo,
y yo, queriéndote, te doy vida.