sábado, 15 de noviembre de 2014

El arte de infravalorar el arte.

El arte está infravalorado. Es un triste hecho. Pero en el lugar dónde observo que está más infravalorado, dónde los artistas no son personas admirables por los que darles las gracias por dar sentido a nuestra existencia y a la vida sino unas meras marionetas y "frikis" sin vida social es, como no, en España (Sí, ese mismo país que endiosa a la gente vaga y envidia y desprecia a la gente que se esfuerza o que simplemente no se quiere quedar entre la inmensa mediocridad...)

La idea se me hace insoportable. Nosotros, los artistas, estamos en el subsuelo en la escala del reconocimiento. Nosotros, los artistas, los que pintamos la vida cuando todo se vuelve gris. Los que diseñamos sonrisas y mundos llenos de encanto. Los que te cantamos acompañados de un ritmo cuando tú no sabes que decir. Los que entendemos mejor que nadie a los enamorados, somos tachados de frikis (Como si ser friki fuese algo malo, otro cosa que me repatea...)  y de "muertos de hambre" (Otra prueba más de que a los artistas se nos desprecia... pocos artistas pueden decir "Vivo de mi talento")

La cosa cambiaría si se implantará la asignatura de arte en todos los colegios. La gente me llama rara cuando digo que la música debería de tener tanta importancia como las matemáticas. Pero no amigos, no: El arte debe estudiarse. Debería de estudiarse todos los campos: Fotografía, diseño, cine, literatura, música, escultura, pintura, danza,  teatro, arquitectura, todo tipo de arte visual en general etcétera y dentro de esos campos, su origen, la repercusión, sus autores y sus obras.
Estoy convencida de que si estudiásemos el arte como es debido, si todo el mundo tuviese esa base cultural artística, estaríamos más preparados e incluso seríamos mejores personas.

¿Por qué? Porque sin el arte, seríamos nada más que robots. Unos seres vivos sin vida, tristes, con ganas de disolverse cual diente de león o unos seres que esperan su inminente explosión mental por no saber expresarse. Por no tener ni una vía de escape o ninguna materia con la que apoyarse o sentirse identificado.

Y toda esta chusma (Me niego a llamarles personas) que dice que sin el arte nuestras vidas seguirían igual, que los artistas no son necesarios...
¿De verdad creen ciertas personas que la vida sería igual sin tener la Sagrada Familia, la Fontana di Trevi o El Cristo Redentor? ¿Sin Truman Capote o Vladimir Nabokov? ¿Sin Van Gogh o Matisse? ¿Sin Policleto o Bernini?
A toda esa chusma le diría, más bien le preguntaría ¿Por qué creéis que la gente se acuerda de que existieron la noche de los cuchillos largos y la noche de los cristales rotos? ¿Porque lo estudiaron para vomitarlo después en el examen? ¡No! Porque hay una película titulada La Vida es Bella en la que el protagonista y su hijo sufren el holocausto poco antes de que su tienda quedase catalogada de forma discriminatoria como judía.
Pocas personas conocen el conflicto que finalizó hace unos años en Ruanda entre la población tutsi y la población hutu, y si lo saben, poseen apenas conocimiento de lo que ocurrió, salvo quizás que fue un genocidio y el número de víctimas. Pero, una vez más, el arte te lo explica de forma práctica. En este caso te lo explica Disparando a perros de Michael Caton-Jones.
Los libros de texto nos han contado como hubo una sublevación militar con su fase golpista y como a lo largo de la Guerra Civil Española el bando nacional tenía más eficacia y mayor unidad política que el bando republicano, pero el arte nos ha enseñado como vivía la ciudadanía, sus opiniones, sus miedos, (Como La Vaquilla de Berlanga, Balada triste de Trompeta de Alex de la Iglesia o incluso El laberinto del Fauno de Guillermo del Toro) Las consecuencias de la guerra como en el caso de La colmena de Camilo José Cela o A Sangre y Fuego de Manuel Chaves.
Ya veis no hay forma más bonita que comprender la historia por medio del arte.

Y por eso, quiero denunciar, hoy y siempre, el desprecio, las miradas por encima del hombro, los calificativos de "bichos raros" sugiriendo que somos la rareza elevado al máximo exponente. Es vergonzoso que la gente no entienda que nosotros creamos belleza, que aunque parezca mentira, ayudamos a gente que posiblemente desconocemos, sintiéndose identificados con lo que hacemos, dándoles ánimos, ayudándoles a expulsar la mierda que llevaban dentro. Es muy lamentable que una persona que haya pasado cuatro años estudiando tenga reconocimiento del Estado y sin embargo una persona que se ha dedicado a estudiar música, a componer, a entender el lenguaje musical y a tocar instrumentos durante catorce- quince años no tenga reconocimiento del Estado.

¿Sigues despreciando el arte? Pues nada.
Sigue vitoreando al muchacho que se emborracha cada fin de semana y sigue llamando al otro muchacho que escribe poesía "maricón" se nota que nunca te has enamorado.
Sigue llamando friki aquél que dedica horas a trabajar la gramática y a perfeccionar a sus personajes, te perderás mundos increíbles.
Sigue llamando muerto de hambre al que compone y elabora música, no mereces que se te erice la piel ni por un instante.Se ha demostrado que la música nos puede cambiar el estado ánimo. Porque las canciones se convierten en personas y el compositor pensó en ti, para que te sintieras identificado. Los versos en palabras nunca dichas, pero queremos con todas nuestras fuerzas expresar.

 El arte es vida. El arte es dar color a nuestros días grises. Es grabar tinta en una hoja huérfana y crear mundos nuevos, formas distintas de vida. Es hacer el amor. Es llorar de emoción porque un futbolista ha marcado un gol (Sí, los deportistas son artistas)
Porque el arte es, sobre todo, humano; Al igual que ocurrecon las personas, el arte nos hace sentir algo.

ATENTAMENTE: Una muerta de hambre.

Aquí os dejo el vídeo que me ayudó a inspirarme para esta entrada del blog hecho por Elio Gonzalez y y Rubén Tejerina. Recomendable al 100%